Como todos los años el verano llega de repente, con las inmediatas consecuencias en nuestro campo de golf. 
Irremediablemente el verano se ha instalado con todas la fuerzas en nuestro campo talavarano, y sus consecuencias se dejan notar: calor, baja humedad y viento abrasador.Si el jugador lo nota y lo sufre, el campo como ser vivo lo experimenta de igual modo. A pesar de todos los esfuerzo que desde el departamento de Mantenimiento llevamos a cabo, es normal que la estética de ciertas zonas del campo cambien durante estos meses. Esto es debido a que se priorizan zonas claves del juego (greenes, fairways y tees) frente a zonas menos sensibles (semi rough y zonas naturalizadas).