Es un deber reparar los piques y chuletas que ocasionemos. 
Como jugadores, debemos reparar todas aquellas "agresiones" de nuestro juego al campo, tales como piques y chuletas. A nadie nos gusta jugar sobre un terreno deteriorado y lleno de imperfecciones fruto del juego constante, por eso es importante reponer la chuleta la cual volverá a enraizar sobre el terreno en menos de una semana.