Cada vez que voy al tee del 1 de starter veo a muchísima gente que sale a jugar sin calentar y no deja de sorprenderme. Encima algunos la pegan bien y yo sería incapaz.
Calentar el cuerpo y el swing es práctico no solo para evitar lesiones sino para salir a tono preocupándote solo de donde quieres poner la bola en vez de estar atento a qué huesos crujen hoy y decirte un “que sea lo que dios quiera” y allá que va la bola.
Lo ideal es calentar de menos a más, es decir empezar con movimientos cortos y lentos para avanzar a movimientos más largos y explosivos.
Si además de hacer movimientos básicos sin bola complementamos el calentamiento con el golpeo de una cesta de bolas en la cancha, habremos dado el mejor paso para disfrutar la vuelta de golf de principio a fin. En esta ocasión, también es recomendable empezar chipeando para ir aumentando progresivamente a palos más largos con más distancia terminando con maderas y drive.
Debes saber que la velocidad de tu swing es distinta cada día y has de averiguarlo en base a tus sensaciones. Sé consciente de que a lo largo de tu vuelta habrá golpes buenos y malos así que recuerda lo más importante, relájate y disfruta porque eres afortunado al regalarte un tiempo de golf.
Elige los ejercicios de calentamiento que mejor te vayan en función de tus características y si finalmente sales al campo sin calentar, te recomiendo comenzar golpeando al 50% e ir aumentando velocidad y fuerza progresivamente.
Os dejo con un video donde se explica un calentamiento para hacer el tee antes de salir a jugar realizado por Alvaro Zerolo, fisioterapeuta de la Real Federación Española de Golf.
